El pasado jueves 7 de noviembre tuvo lugar el “IV Foro Académico Soluciones Frente a la Violencia Escolar: Un Reto Colectivo por Una Convivencia en Paz ”, que anualmente organiza la Asociación Educativa Convivencia en la Escuela (AECE) y este año tuvo como a la Universidad ESAN, además de que contó con el apoyo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
En el se realizó un coloquio que abordó el problema de la xenofobia en el entorno escolar y la urgencia de programas enfocadas en la educación socioemocional que estuvo dirigido a la comunidad educativa y que tuvo como fin para proponer soluciones ante la crítica situación que existen dentro de las escuelas nacionales. Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de Jaime Nashimura, rector de la Universidad ESAN, que posteriormente continuaron Miguel Ángel Trinidad, Representante de la OEA en Perú, Jorge De Luise, Presidente de AECE y Giuseppe Crocetti, Jefe de Misión de la OIM Perú. El actual Ministro de Educación, Morgan Quero, igualmente se hizo presente en el estrado manifestando su compromiso con la causa de las instituciones involucradas. "Ofrecemos la mano tendida para construir juntos una nueva educación", declaró.
Inició las ponencias Victor Smoly, director ejecutivo de la Organización Global de Prevención Ante el Bullying (OGPAB), quien expuso el tema "Reflexiones sobre la educación socioemocional y su importancia para erradicar la xenofobia y la violencia en el entorno escolar". El exmilitar aseguró que el diálogo intercultural es la mejor forma de combatir la xenofobia, puesto que nos invita a tener empatía por la realidad del otro. Por otro lado, el experto en prevención del bullying añadió que el acoso ocurrido en la escuela es responsabilidad de los docentes, directivos y de la institución educativa, nunca de los estudiantes. “Es importante que las leyes protejan a los escolares y den herramientas a los docentes”, sostuvo.
El evento también tuvo como exponentes a Elizabeth Zea, Adjunta en Asuntos Constitucionales de la Defensoría del Pueblo, Fiorella Martos, Coordinadora de Articulación con IES Privadas y ex directora de Gestión Escolar Convivencia del MINEDU, y Richard Rubio, Director CEBA Jorge Chávez de la UGEL 07, quienes analizaron las fallas del sistema educativo peruano para desarrollar programas de prevención contra la violencia escolar y plantearon iniciativas que podrían implementarse en el marco normativo de educación para instaurar tanto un ambiente seguro para todos los estudiantes como una cultura de prevención que mantenga la paz.
Elizabeth Zea hizo hincapié en que mientras exista una educación con violencia, no se puede hablar de una educación equitativa. La también docente abogó por la prevención como forma de salvaguardar la integridad de los jóvenes, siempre dentro del enfoque de los derechos humanos. Considerando en sus palabras al Perú un país de riesgo en violencia escolar, plantea que las escuelas tengan un abordaje holístico que logre la correcta inclusión.
Del mismo modo, Fiorella Martos señaló que si bien las escuelas privadas y públicas no son comparables, indicó que las normas y regulaciones en los que se basa su convivencia escolar sí lo son. En su experiencia, consideró a la figura del estudiante como foco principal del cambio Por lo tanto, argumentó que las medidas correctivas deben enfocarse en fomentar su autonomía como base de la conducta, ofrecer la oportunidad de reflexión sobre situaciones que suceden dentro y fuera del colegio, y gestionar ambientes sociales tolerables que estimulen su autorregulación.
En la misma línea, Richard Rubio apuntó que la educación socioemocional es una política que aún no se ha ejecutado y que actualmente es el momento correcto para re-educar emocionalmente a los jóvenes. Para promover una sana convivencia, instó una propuesta de reforma educativa que incluya una capacitación continúa de docentes, sistemas de apoyo psicológico permanentes y el compromiso conjunto de las organizaciones sociales, ya que solo así se puede atacar al problema sistemáticamente. “Estamos frente a un problema crucial que afecta la vida de todos los niños y ciudadanos que transitan en las escuelas”, aseveró.
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